Casa Eceiza
Desde 1924, Casa Eceiza ha puesto la máxima calidad en todas sus creaciones. El esfuerzo de generaciones, ha convertido Casa Eceiza en una empresa respetada por sus clientes. Una empresa cuyo origen se remonta a una ruta comercial en la que distribuíamos las míticas tejas y cigarrillos de Tolosa en restaurantes y pequeñas tiendas de ultramarinos, presentados en nuestro ahora histórico tarro de cristal. Una empresa que se fundamentó en el contacto personal con los clientes y sus necesidades, y un afán de innovar en un mundo hasta entonces detenido entre el pequeño obrador tradicional y los fabricantes de repostería industrial. Así decidimos buscar la solución idónea para ampliar nuestra exigua oferta de producto, y hacer llegar a más gente una auténtica repostería de calidad, de un modo sencillo, fácil y lleno de auténtico y delicioso sabor. Debíamos estar a la altura del apellido que daba nombre a nuestra empresa y a la calidad que Pastelería Eceiza había puesto en todas sus creaciones desde 1924. Máxima calidad en las materias primas. Porque sólo asegurándonos que ya en origen sólo utilizamos los mejores ingredientes, seremos capaces de ofrecer postres que van más allá del complemento dulce de una dieta, acercando la experiencia de degustación a un momento mágico. Máxima calidad en la elaboración. Desarrollando un I+D que permita crear postres únicos, en procesos súper controlados, que superan las artes de los obradores tradicionales. Porque en Casa Eceiza, elaboramos cada componente como emulsiones, cremas especiales, natas... partiendo siempre de la mejor materia prima.